Festas: A Enxurrada

El río Sarria se llenó un año más de embarcaciones artesanales
Casi medio centenar de personas participaron en la Enxurrada, organizada por Donicela
El Quijote, una isla o un coche de carreras son algunos de los temas elegidos en esta edición

Un año más, la tradicional Enxurrada volvió a refrescar el verano sarriano. Fueron siete embarcaciones las que finalmente participaron en este popular descenso por el río Sarria, que organiza la Asociación Deportivo-Cultural, Donicela, en colaboración con el Concello. La originalidad de estos barcos artesanales intentó desafiar las leyes de la gravedad y todos los participantes lucharon por mantenerse a flote para llegar a la meta. Alrededor de las siete de la tarde comenzaron el recorrido todas las embarcaciones participantes, en la Rivela. A lo largo del trayecto, los navegantes debían sortear una serie de obstáculos y conseguir mantener en pie la embarcación, en un río con una profundidad muy escasa en muchos de los tramos.En total fueron siete embarcaciones las que participaron, de las doce que estaban inscritas en un principio, y las había para todos los gustos. The New West , con cinco ocupantes, recreaba un carromato del lejano oeste, Vigilates de la playa, con ocho participantes, No tuvimos tiempo, creada por once concursantes o Os nens, a cargo de cuatro personas, fueron algunas de las obras artesanales que pudieron ver los sarrianos en esta Enxurrada. Otra de las embarcaciones, La isla, intentaba recrear el paraíso caribeño, con cuatro concursantes vestidos para la ocasión. Autos Locos, con cinco participantes reproducía un coche de carreras. Quijote, fabricada por diez concursantes, trasladó el público a tiempos lejanos, con un molino que evocaba el contexto del Quijote, cuyo rostro estaba retratado también en la embarcación. Buen humor y chapuzones El buen humor fue la tónica de esta jornada, que sirvió para darse un chapuzón a más de uno, y no sólo a los participantes. Las risas, las canciones y toda la energía necesaria para empujar las barcas y mantenerlas en buen estado acompañaron esta Enxurrada. El recorrido terminaba en el Malecón, en la zona conocida como Isla del Malecón. Al finalizar el trayecto, estaba previsto que se entregaran los premios, alrededor de las nueve de la noche. En total fueron cinco premios, trofeos y cheques que los ganadores deberán cobrar en el Concello.Para el fin de fiesta, la asociación Donicela tenía programada la actuación de la orquesta Arela, además de una sesión de fuegos artificiales.